La metodología de la transmisión del Aikido tiene sus orígenes en la tradición marcial de oriente, por ello la responsabilidad pedagógica recae en la figura central del Sensei.
Si bien el Maestro es la base de nuestra formación las oportunidades de aprendizaje no se limitan a él, sino que se extienden a toda la atmósfera del Dojo, incluyendo a los demás compañeros de práctica.
En Aikido, al igual que en otros campos del conocimiento, es necesario diferenciar el comprender (que significa entender intelectualmente) del saber (que hace referencia a un conocimiento que abarca tanto el campo intelectual como la experiencia corporal).
Debemos reconocer que la tendencia actual fuera del ámbito marcial es transmitir la información procesada, predigerida, sacrificando la experiencia personal en pro de lograr una masiva uniformidad del conocimiento. Por este motivo el alumno de Aikido puede en ocasiones entrar en conflicto con el método tradicional de enseñanza y sentirse algo abandonado a su suerte.
Para aclarar esta cuestión creo oportuno compartir las expresiones de dos destacados Maestros:
“…La misión del profesor no solo consiste en enseñar las técnicas de combate, sino en aportar ocasiones o motivos de reflexión en torno a todas las cosas e iniciativas que puedan mejorar la personalidad de los aikidokas, invitándoles a recorrer por si mismo el camino… No esperes a que todo te lo explique el profesor, busca, prueba, repite y descubre por ti mismo, porque si estás presente en cada instante de tu entrenamiento, no dudes que se te revelará tu maestro interior…” José Santos Nalda Albiac (4º Dan Aikikai).
“…El profesor simplemente indica la dirección a seguir. Corresponde al alumno andar por si mismo ese camino. Si lo hace obtendrá su propia experiencia. Si se cae se levantará. Si aprende por si mismo a superar los obstáculos nada lo podrá detener. Pero si el profesor carga sobre su espalda al alumno para pasar el obstáculo, éste no aprenderá nada y cuando llegue el próximo obstáculo no poda vencerlo… Es lógico, porque no ha recorrido el camino por sí mismo. En la actualidad es excesivo el deseo de que otros hagan nuestro trabajo, en Aikido es lo mismo, los alumnos ven una técnica y esperan que el profesor venga a explicarles detalladamente el movimiento…” Nobuyoshi Tamura Shihan (8º Dan Aikikai).
Finalmente quiero invitarlos a reflexionar con la opinión de nuestro querido Sensei Julio Talerico, quien nos dice:
“Puedes enseñarles la vía, pero no puedes hacer que la entiendan; esta máxima de Confucio expresa claramente la naturaleza de la transmisión del Aikido.
Como instructor actúo de intermediario entre aquellos Maestros que me formaron y ustedes, mis alumnos. Nunca dejo de estudiar y practicar Aikido, sigo tomando clases con Maestros, yendo a seminarios, investigando en internet, e incluso aprendo de ustedes al verlos practicar.
Es muy importante que entiendan cual es mi papel como Sensei en su formación: los puedo llevar al río, pero no puedo tomar agua por ustedes. Con la orientación que les doy durante las prácticas cada uno tendrá que resolver como andar este camino, a su paso, con su carga. Nadie mejor que ustedes para descubrir cual es su Aikido.”
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