En 1560 el clan Nobunaga atacó por sorpresa al clan Imagawa con solo ochocientos soldados venciendo a un poderos ejército de mas de veinte mil.
Luego de esta victoria el clan Nobuaga extendió su poderío logrando dominar todo el Japón. Se trataba de un clan de tradición guerrera, extremadamente severo y despiadado.
Uno de sus generales de nombre Busho, atacó a traición la capital Kyoto en 1582, a los 49 años de edad. Mato al jefe del clan Nobunaga y se adueño del poder.
Busho solía decir: “Si Hototogisu no canta, hay que matarlo”.
Otro de los generales de Nobunaga, Hideyoshi Toyotomi, regresó desde el frente y vengó la muerte de su antiguo señor tomando Kyoto y quedó al frente del clan.
Bajo su mando se logró la unificación de casi todo el Japón a la que siguió un periodo de paz conocido como Era Azuchi Momoyama.
En este periodo floreció la cultura y se desarrollaron diversas artes como el Chanoyu (ceremonia del te). Culminó con la muerte de Hideyoshi Toyotomi en 1598.
Hideyoshi decía: “Si Hototogisu no canta, yo lo hago cantar”.
A la muerte de Hideyoshi se generaron luchas internas por el poder. Un general proveniente de un pequeño clan, Tokugawa Ieyasu, resultó vencedor al derrotar en 1600al hijo de Hideyoshi.
Trasladó entonces la capital a Edo (actual Tokio), comenzando la Época de Edo. Esta se extendió desde 1603 hasta 1868, en parte gracias a la personalidad de Tokugawa Ieyasu, dotada de una gran paciencia y visión de futuro que le permitieron vivir 75 años.
Ieyasu a su vez decía: “Si Hototogisu no canta, espero hasta que cante”.
Existe una cuarta posibilidad la cuestión, que seria: “No importa si Hototogisu canta o no, me es indiferente”.
¿Que actitud tomaría usted?
Miyazawa Sensei.
3 comentarios:
La respuesta a esta pregunta, que pareciera ser tan insignificante, se convierte en reflejo de nuestra actitud ante la vida misma. La última alternativa presentada por Sensei Miyazawa representa para mi el espíritu del Aikido.
Hototogisu: Pájaro cucú.
Les agradezco por compartir otra valiosa enseñanza de Miyazawa Sensei. A través de la práctica del Aikido aspiro a alcanzar la sabiduría del WuWei (concepto Chino-Taoísta) que ejemplifica la tercera actitud representada por Ieyasu. La cuarta postura es tan desapegada que mi inmadurez espiritual me impide siquiera imaginarla, propia del Zen.
Me pareció muy interesante el texto, realmente ilustrativo de la filosofía Aiki, que por cierto, encuentro mejor reflejada en la actitud de Tokugawa. Me gusta esta tercera opción porque me interesa la posibilidad de interactuar armoniosamente con otros seres y respetar las leyes de la naturaleza, lo cual implica ser conciente del canto del hototogisu, cuya música puede ser inspiradora, y paciente, para valorarla y agradecerla cuando suene.
Gracias por este texto. Abrazos, Takeshi.
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